El panorama actual de la Inteligencia Artificial (IA) presenta razones convincentes para su adopción; de entrada, la favorita de los directivos, que es la oportunidad económica: se estima que la IA agregará $15.7 billones a la economía en los próximos seis años.

La mitigación de riesgos es uno de los extremos de la gestión de riesgos en cualquier negocio, que bien puede tener su desenlace en la evasión, transferencia o aceptación del riesgo.

La ciberseguridad es un aspecto crítico en la gestión de riesgos de cualquier organización, especialmente en un entorno donde los ataques a terceros pueden tener repercusiones devastadoras.

En 2024, el panorama digital en constante evolución subraya la importancia crítica del cumplimiento normativo, que abarca desde la ciberseguridad hasta la gestión de riesgos y la gobernanza corporativa.

“Si quieres llegar rápido, viaja solo; si quieres llegar lejos, ve acompañado”. Esa máxima que aplica para la vida es muy acertada también para los negocios. La causante de que esto sea así no es otra que la globalización, que al mismo tiempo que nos permite acceder a innumerables y diversos productos y servicios (engrosando nuestras ofertas de valor), así también crea en la mente de nuestros clientes nuevas necesidades y exigencias.