La gestión del riesgo operacional y su aporte al negocio

Publicado por Equipo de Investigación ORCA el 08 de febrero de 2024

La respuesta natural al riesgo de cualquier tipo es encontrar formas de gestionarlo. Ahí es donde la gestión del riesgo operativo u operacional entra en escena, como subdisciplina de la gestión del riesgo organizacional, que indica procesos para identificar, medir, informar, gestionar y mitigar estos riesgos.

 

¿Cuál es el objetivo de la gestión del riesgo operacional?

El objetivo final de cualquier programa de gestión de riesgos operativos es anticipar y evitar que se materialicen tantos de ellos como sea posible, causando la menor afectación a la organización. Los clientes confían más en las organizaciones que experimentan menos eventos de riesgo operacional, y eso mejorará la confianza de los inversores, la reputación de la marca y el resultado final general.

 

Gestión del riesgo operativo y su relación con la gestión del riesgo estratégico 

Si bien el riesgo operativo puede surgir de riesgos estratégicos y errores asociados con ellos, los dos son conceptos distintos. Los riesgos operacionales entran en juego cuando los procesos fallan, las políticas se ignoran, los sistemas caen y ocurren otros eventos que interrumpen el flujo de negocios.

Los riesgos estratégicos, por otro lado, están relacionados con la planificación, gestión y estrategia generales del negocio, tal como lo indica su nombre. Se trata de cosas como no tener objetivos o prioridades claras, silos de información, turbulencia e inconsistencia causadas por la rotación en la gestión, competidores que se quedan con toso el share, una fusión y adquisición mal ejecutada o la introducción de un nuevo producto que fracasó.

La gestión del riesgo operacional también pone mucho más énfasis en proteger a la organización de riesgos que podrían causar problemas, mientras que parte de la gestión del riesgo estratégico busca los riesgos correctos que se pueden asumir, en lugar de evitar, para generar ventajas estratégicas y competitivas.

 

Los 4 principios de la gestión del riesgo operacional y cómo practicarlos

Pocas organizaciones se enfrentan a escenarios de riesgo de mayor riesgo que el ejército estadounidense, así que lo tomaremos como referencia. Naturalmente, dedican mucho tiempo y recursos al desarrollo de programas de gestión de riesgos operacionales y a la capacitación del personal para cumplirlos. La Marina de los EE. UU. ha desarrollado cuatro principios específicos que sustentan su proceso de gestión de riesgos operativos:

  1. Acepta riesgos cuando sus beneficios superen el costo.

A veces, simplemente es necesario asumir riesgos para lograr un progreso significativo hacia una meta específica. Como dice el famoso mantra: “Sin riesgo no hay recompensa”. Cuando los beneficios potenciales de aceptar un riesgo particular son claramente mucho mayores que la pérdida potencial, o cuando no hay otra manera de lograr el objetivo sin correr ese riesgo, entonces tiene todo el sentido del mundo hacerlo. Y claro, asegúrate primero de que cualquier plan de acción se apruebe a través de los canales apropiados.

 

  1. No aceptes riesgos innecesarios.

En el otro extremo del espectro, no debes acostumbrarse a aceptar riesgos operacionales por falta de esfuerzo para mitigarlos o si los beneficios son, en el mejor de los casos, insignificantes o poco probable que se lleguen a dar.

 

  1. Anticípate y gestiona el riesgo mediante planificación.

No hay peor forma de gestionar el riesgo que volar a ciegas (si es que a eso se le puede llamar “gestión” y no “improvisación”, por ejemplo). Es importantísimo que te tomes el tiempo para desarrollar planes de continuidad de negocio e implementar controles para mitigar los riesgos operacionales.

 

  1. Toma decisiones de riesgo en el nivel adecuado.

Las organizaciones son más ágiles y tienen más probabilidades de detectar y evitar que los riesgos se materialicen tempranamente cuando todos están capacitados para llevar a cabo la gestión del riesgo operativo. Dicho esto, es fundamental que todos los involucrados en el riesgo dentro de la organización se alineen respecto de lo que constituye un riesgo aceptable y lo que no.

 

Cómo beneficia al negocio una buena gestión de riesgos operacionales

Una gestión efectiva del riesgo operativa se posiciona como un activo estratégico para las organizaciones, mejorando su propuesta de valor en general.

Al identificar, evaluar y mitigar proactivamente posibles obstáculos operativos, las organizaciones refuerzan la confianza del cliente, generan confianza entre los inversores, consolidan la reputación de la marca e impactan positivamente en los resultados financieros.

Actúa como un escudo contra las interrupciones, fomentando la resiliencia y asegurando la continuidad de las operaciones comerciales.

Además, la gestión hábil de los riesgos operacionales permite a las organizaciones alinear la toma de riesgos con los objetivos estratégicos, allanando el camino para un crecimiento sostenible y una ventaja competitiva.

Los principios que hemos visto hoy, retomados de la Marina de los Estados Unidos, pueden aplicarse universalmente. Sin embargo, sabemos que la teoría en sí misma no resuelve nada, sino que es su aplicación en el “campo de batalla” (para seguir con la parafernalia militar) lo que resuelve. Y nosotros somos expertos en crear planes accionables para grandes organizaciones en México y Latinoamérica; si deseas ayuda con esta puesta en práctica, sólo haz clic debajo y…

 

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Temas: Control de riesgos