En el medio financiero de México se habla muchísimo, desde hace algunos años, del término fintech, pero hay otro término que suele estar aparejado con este, que muy seguramente también has escuchado: "banca abierta". ¿Qué tienen en común este par de términos y, sobre todo, qué riesgos financieros conllevan? Acá te lo contamos.

A partir del 2020 la digitalización tuvo una aceleración exponencial en las organizaciones a nivel global. Antes de esta disrupción, la visión que se tenía era muy limitada, impactando en todas las áreas de una organización. 

La visión ESG (Environmental, Social and Governance), por sus siglas en inglés, de compromiso ambiental, social y de buen gobierno corporativo,  se ha posicionado como una de las prioridades en la agenda empresarial a nivel mundial.

Toda empresa, sin importar su tamaño o el sector al que pertenezca, presenta puntos ciegos en su sistema de gestión de riesgos; si este sistema además carece de controles internos eficaces, las amenazas y vulnerabilidades incrementarán, razón por lo que este tema es preciso de abordar para las organizaciones.

La salud financiera es un pilar en las organizaciones, por lo que llevar un adecuado control de costos y gastos, así como el análisis de los posibles riesgos y amenazas en este ámbito, es clave para eficientar las operaciones y tomar decisiones estratégicas que impulsen la rentabilidad del negocio.