Septiembre en México: cualquiera que tenga vínculos significativos con este país, y en especial con su capital, sabe lo que eso significa: temblores. En un país como este, propenso a sismos de gran magnitud, la gestión de riesgos empresariales se extiende hasta su contraparte social: gestión de riesgos de desastres.
A quienes estamos del lado organizacional nos interesa, al ser un riesgo inherente de tener operaciones en territorio mexicano. Ante la constante amenaza de terremotos, es fundamental tener un enfoque de riesgos sólido que aborde sus aristas operativas para garantizar la continuidad del negocio. Exploremos cómo preparar a tu organización para afrontar los desafíos sísmicos.
Gestión de riesgos a partir del 85: 80% menos pérdidas humanas
Dos eventos sísmicos particularmente notables en septiembre de 1985 y 2017 asaltan la memoria colectiva más reciente, pero no hay que olvidar que, en julio de 1957, un sismo causó daños significativos en edificaciones a lo largo de avenida Paseo de la Reforma (sobre la que hay incontables edificios corporativos, y que es un centro neurálgico de actividad administrativa y financiera) derribando incluso el Ángel de la Independencia.
Centrándonos en esa sola experiencia y con ese único punto de referencia, vemos que se tomaron acciones para la gestión de riesgos relacionados con la reincidencia de tal desastre:
- Hoy, la Torre BBVA Bancomer cuenta con cimientos tan profundos que pueden soportar un sismo 60 veces más fuerte que el de septiembre de 2017.
- Asimismo, la Torre Mayor, cuya construcción inició en 1999, bajo el actualizado Reglamento de Construcciones para el (entonces) Distrito Federal, se mantendría estable ante un terremoto similar al de 1985.
- La Torre Reforma está diseñada para resistir toda la actividad sísmica prevista de aquí hasta el año 4520.
Esto es posible gracias a que se aprendió la lección tras el terremoto de 1985, y se avanzó hacia un enfoque proactivo de gestión de riesgos, implementando reformas importantes que redujeron en 79.6% el número de decesos por desastres, porcentaje que se obtiene al comparar los fallecimientos provocados por los sismos de 1985 y 2017.
Según el Índice de Gobernabilidad y Políticas Públicas en Gestión de Riesgo de Desastres (iGOPP) México tiene un nivel de avance del 62% en cuanto al nivel de condiciones favorables de gobernabilidad para poder implementar una política pública para la gestión integral del riesgo de desastres, el más alto en América Latina y el Caribe.
Hablando de instituciones, en el mismo 1985 sucede la creación de la Comisión Nacional de Reconstrucción, que sienta las bases del Sistema Nacional de Protección Civil en 1986, instituye el Centro Nacional de Prevención de Desastres en 1988 y constituye el Consejo Nacional de Protección Civil en 1990, todos ellos grandes avances en temas de seguridad y salud pública.
Gestión de riesgos por sismos: hacia un enfoque práctico
A continuación, algunos puntos clave a considerar, de manera muy genérica y por sectores, que pretenden ser un punto de partida hacia una postura proactiva de gestión de riesgos inherentes a tener operaciones basadas en México y su zona telúrica.
Sector manufacturero: preparación y resiliencia in situ
Las empresas manufactureras, en su mayoría, operan en instalaciones físicas y dependen de cadenas de suministro eficientes. Un terremoto puede interrumpir gravemente estas operaciones. Para mitigar este riesgo, se recomienda tener los siguientes elementos:
- Evaluación de vulnerabilidades: realiza un análisis detallado de las instalaciones para identificar áreas vulnerables y tomar medidas correctivas inmediatas, y preventivas a mediano plazo.
- Plan de continuidad de negocio: desarrolla un plan sólido que incluya la posibilidad de trasladar la producción a ubicaciones alternativas en caso de ser necesario.
- Capacitación del personal: prepara al personal de planta para responder de manera efectiva en caso de un sismo y familiarízalos con los protocolos de seguridad, con campañas recurrentes y constantes sobre seguridad en el lugar de trabajo; te puedes apoyar de guías como esta de parte de Protección Civil de la Ciudad de México.
Sector Salud: continuidad de negocio crítica
Salud es un sector estratégico para cualquier economía, siempre; en caso de desastres naturales de gran escala, es también crítico: la atención médica debe continuar incluso después de un terremoto. Para garantizar la continuidad de los servicios, debes considerar contar con:
- Accesibilidad de datos en tiempo real: implementa sistemas de información que operen en tiempo real, para mantenerte informado sobre las áreas de la entidad a la que provees servicios y saber dónde se requiere tu cobertura médica de manera urgente.
- Proveeduría de respaldo: la cadena de suministro de consumibles y equipo médico es vital (nunca mejor dicho) es estos casos; contempla unidades móviles de atención de emergencia equipadas y personal de apoyo extraordinario preparado para intervenir de inmediato, así como proveedores que se puedan sumar ágilmente siguiendo protocolos y estándares aplicables.
- Plan de evacuación: desarrolla planes de evacuación efectivos para pacientes y personal con condiciones de movilidad especiales para que puedas darles apoyo en caso de sismo.
Sector financiero: protección de activos en condiciones excepcionales
Las instituciones financieras manejan grandes volúmenes de datos y activos. Un sismo puede poner en peligro la seguridad de estos activos al afectar servidores físicos que permiten operaciones electrónicas para mover recursos a donde más se requieren. Para protegerlos, implementa medidas de:
- Seguridad de la información: asegúrate de que tus sistemas de TI estén respaldados y sean resistentes a los apagones causados por sismos, para garantizar tener la información disponible, íntegra y confidencial durante casos de emergencia como un terremoto.
- Seguridad física: refuerza la seguridad física de tus sucursales y sedes centrales para proteger activos y garantizar la seguridad de los empleados; en escenarios excepcionales como los sismos de gran magnitud, hay quien buscará burlar sistemas de seguridad que puedan haber sido afectados por la amenaza, aprovechando las brechas abiertas con fines delictivos.
Preparación continua y actualización
Estas son algunas recomendaciones generales en algunos sectores, que esbozan apenas puntos sobre los cuales echar luz al momento de hacer planes de remediación o de recuperación ante desastres. Como sabes, la gestión de riesgos es un proceso continuo, en el que las organizaciones deben monitorear constantemente sus riesgos inherentes, pero también residuales, para tomar decisiones no sólo informadas, sino ágiles, sobre todo en contextos impredecibles como un temblor.
Los sismos son una amenaza constante, pero con una estrategia sólida que abarque la continuidad del negocio, la resiliencia operativa y la seguridad de los activos, tu organización estará mejor preparada para enfrentar estos desafíos. Recordemos las lecciones de los sismos pasados y trabajemos juntos, iniciativa privada y sector público, para asegurar un futuro más seguro y resiliente.
Acércate a los expertos en protección civil de tu demarcación para conocer sus recomendaciones en casos de desastres naturales; y, si necesitas ayuda con tus planes de continuidad de negocio, de manejo de incidentes, recuperación ante desastres e incluso llegar a un enfoque proactivo, en ORCA, te podemos ayudar: sólo haz clic abajo y un consultor especialista en riesgos organizacionales te contactará para asesorarte de la mejor manera.