La ciberseguridad está definida como la práctica de proteger sistemas,redes y programas ante cualquier tipo de ciberataque o delito informático (para mayor información sobre este término consulta nuestra publicación previa Casos reales de delitos informáticos en México).
En el entorno de los negocios automatizados -y sobre todo aquellos que también están digitalizados-, se advierte que estos son blancos atractivos para los black-hat hackers o cualquier otro cibercriminal u organización delictiva, debido a la alta dependencia de las empresas hacia estos sistemas core, misma que hace que cualquier precio para eliminar los efectos del ataque sea poco.
Esta es la forma en la que operan los ransomware: el “secuestro” de información pidiendo como rescate alguna suma de dinero (que en última instancia tampoco garantiza recuperar el acceso a la información comprometida). Si no es por extorsión con el dueño o responsable de esa información, puede ser una venta de información confidencial a la competencia: pensemos en el caso de una receta para una bebida o alimento, dentro de este mismo ramo. Otro objetivo puede ser mancillar la reputación de la organización atacada, lo cual puede llegar a perjudicar a la marca en el largo plazo. Sea cual sea el móvil del ataque, no nos detendremos más en ello, sino en la relación que media entre ciberseguridad y automatización.
Ya hemos visto las consecuencias negativas que la dependencia a la automatización puede traer en un negocio determinado; ahora veamos lo que la automatización puede hacer por la ciberseguridad en nuestras empresas (te invitamos a leer antes nuestra publicación Automatización de procesos: ventajas y oportunidades).
Al poner en el contexto actual las prácticas de protección informática y situar a los técnicos de nuestras empresas frente a los potenciales ataques, con tan sólo este ejercicio de imaginación se nos revela de inmediato la titánica tarea que tienen frente a ellos, debido a que es bien sabido en todo el mundo los ataques cibernéticos e informáticos son cada día más sofisticados. Y es que los atacantes se están beneficiando de procesos automatizados para lograr sus fines. Si tenemos herramientas a la mano para protegernos ¿por qué no usarlas también en pro de la seguridad de nuestras organizaciones?
Algunos beneficios de apoyarse en un programa con tareas automatizadas para la protección de nuestra información son:
· Equiparar fuerzas con los procesos también automatizados de los atacantes (por ejemplo, los DDoS).
· Mayor eficiencia al trazar claramente una ruta crítica que la automatización no hará más que ejecutar.
· Menos errores humanos, por lo tanto, menos vulnerabilidades qué atender.
· Mejor toma de decisiones. Las plataformas tecnológicas que posibilitan la automatización en temas de ciberseguridad también centralizan información, dando la oportunidad de hacer ingeniería inversa sobre ataques anteriores, tener una base de datos actualizada de los malwares más recientes contra los cuales conviene protegerse, así como servir de punto único de control y consolidación de toda la información sensible. Roles, permisos, accesos y responsabilidades también son ámbitos que le conciernen a los programas más avanzados en la materia, todo lo cual facilita el trabajo del área de IT y Seguridad y Riesgos y, por ende, les permite tomar decisiones más y mejor informadas.
Si estás interesado en reducir los más posible los riesgos a los que está expuesta tu organización, debes comenzar por hacer un análisis de riesgos, y para eso, nuestra guía gratuita al final de estas líneas puede ser de gran ayuda. Sólo haz clic y la obtendrás en tu correo.