Aplicación del método Fine para análisis de riesgo organizacional

En una publicación previa, te dimos la descripción del método de William T. Fine para llevar a cabo el análisis, evaluación y priorización de riesgos empresariales u organizacionales. En esta publicación, haremos un ejercicio práctico con las fórmulas vistas en el blog post anterior para que su aplicación sea más clara.

Caso práctico de aplicación del método Fine para análisis de riesgos

Imaginemos una empresa de manufactura que se dedica a fabricar televisores. El activo que queremos proteger es una banda de transporte, que se dedica a llevar los televisores ya armados a la zona de desmontaje donde son empaquetados para su envío.

• Activo: banda de transporte
• Riesgo: descomposición por falta de mantenimiento
• Impacto: paro parcial o total de labores del centro de armado

Análisis de riesgo con el método Fine

Paso 1: evaluar el grado de peligrosidad del riesgo

Establezcamos el Grado de Peligrosidad (GP). Para ello, habremos de saber los siguientes criterios:

1. Consecuencia (C)
2. Exposición (E)
3. Probabilidad (P)

La fórmula para calcular el grado de peligrosidad es: GP = (C X E X P)

Criterio de Consecuencia (C): la banda de montaje es una estructura grande y pesada, cierto, sin embargo, su accionar es más bien lento y predecible, por lo que su parón difícilmente implicaría algún daño a algún operador, porque, además, la zona de trabajo cuenta con un perímetro de seguridad, además de que los colaboradores cercanos deben portar casco y gafas de trabajo para poder acceder al área de máquinas. Por tanto, determinaremos el criterio de consecuencia será el menor: 4.

Criterio de Exposición (E): la empresa depende de esta banda, dado que su producción es de 200 televisores al día, y son esos mismos 200 los que se deben empacar y llevar a los centros de distribución. La exposición es la más alta posible en nuestra escala, es decir, de 10, por ser diario.

Criterio de Probabilidad (P): la empresa que estamos analizando, tiene un rol bien definido de aplicación preventiva de aceite que sucede diariamente; el jefe de mantenimiento revisa cada semana que este rol esté debidamente llenado, y hace rondines habituales a la hora de la aplicación, para verificar que esté bien ejecutado. Además, los operadores de la banda deben acreditar un curso sobre la puesta en marcha y operación completa de la misma. Sin embargo, la rotación para dicho puesto es alta, con cambios constantes de operarios, que pueden olvidar el paso a paso de mantenimiento o puesta en marcha de la banda. Con estos datos, diremos que la probabilidad de que suceda el riesgo de parón por falta de mantenimiento es poca, lo cual tiene un valor de 4 también.

Teniendo todas las variables, es momento de sustituir sus valores y hacer la matemática.

GP = 4 X 10 X 4
GP = 160

Ahora, ubicamos el resultado en nuestra escala de valor, para saber qué tan rápido debemos responder ante el riesgo:

Luego, perfilamos el grado de peligrosidad según su gravedad relativa y decimos que la urgencia de la respuesta es…

• Baja: la intervención puede ser a largo plazo o el riesgo es tolerable, con revisiones periódicas (como en nuestro ejemplo que, en efecto, son semanales)

Paso 2: evaluar el grado de repercusión del riesgo

Vamos ahora con el Grado de Repercusión (GR), usando la fórmula para calcular el grado de repercusión es: GR = GP X FP.

Tenemos ya el grado de peligrosidad recién obtenido (160), así que obtengamos el Factor de Ponderación (FP). Este factor toma en cuenta a las personas en peligro relacionadas con el riesgo analizado, y usa la fórmula: FP = PE/TP X 100. Veamos entonces sus dos criterios:

1. Personas expuestas (PE): a lo largo de la banda hay 20 personas operando y que están a medio metro de ella. Son 3 turnos diarios, así que tenemos un total de 60 personas diariamente expuestas a esta cadena.
2. Total de personas (TP): en todo el hangar, estas 20 por turno son sólo acompañadas por los desmontadores que llegan a descargar, que son 4; en total, son 24. Por los 3 turnos diarios, tenemos 72 personas que indirectamente trabajan en torno de este activo.

Sustituimos en nuestra fórmula: FP = 60/72 X 100 = 83. 33

Después, ubicamos en la siguiente tabla nuestro porcentaje y obtenemos nuestro FP, que es el más alto de todos, es decir: 5.

Ahora sustituimos de nuevo recurriendo a la fórmula del grado de repercusión…

GR = GP X FP

GR = 160 X 5 = 800

Teniendo nuestras nuevas variables, situamos en nuestra escala de valor el grado de repercusión, que resulta ser bajo.

Ambos indicadores resultaron en un riesgo bajo, por lo que estamos hablando de uno de los riesgos organizaciones de menor priorización en este ejemplo, como podemos ver en la tabla a continuación:

Paso 3: justificar acciones correctivas

Por último, revisaremos la justificación (J) de las acciones correctivas o de mitigación. Para ello, usaremos la fórmula: J = GP/CC X GC.

Derivemos los nuevos criterios:

• Costo de Corrección (CC): la acción de mitigación planificadas es el aceite de aplicación diaria. La compra trimestral del mismo, que alcanza para las 90 aplicaciones del periodo, es de $30 000. La capacitación sobre la operación de la banda está incluida en el onboarding y no se considera como gasto adicional.

• Grado de Corrección (GC): básicamente esta acción de prevención ha sido efectiva durante todo el tiempo que la empresa ha estado operando esta fábrica, por lo que consideramos que su grado corrección es, hasta el momento, del 100%

Entonces sí, sustituimos nuestra fórmula…

J = GP/CC X GC

J = 160/1X1 = 160

Como recordamos desde el blog post anterior, si el resultado es superior a 20, el gasto se considera justificado, así que sí, en este ejemplo práctico, el gasto de la acción de mitigación estaría justificado.

Respuestas con base en la aplicación del método Fine en análisis de riesgos

Después de nuestro ejercicio, respondamos las tres importantes preguntas que resuelve la aplicación del método Fine para análisis y evaluación de riesgos:

1. ¿Cuál es el valor que le corresponde a cada riesgo? Encontrarás los valores resaltados en cada una de las tablas.
2. ¿Qué tan prioritaria es la atención a cada uno de ellos? Baja tanto para el grado de peligrosidad como para el de repercusión.
3. ¿Se justifica la inversión para mitigar el riesgo, o es un riesgo tolerable? Es un riesgo tolerable según su grado de peligrosidad, pero también resulta muy justificada la inversión en la acción de mitigación, es decir, la aplicación de aceite como medida de mantenimiento preventivo.

¿Te pareció clara la aplicación de este método? Quizás el ejemplo te sea muy familiar o, por el contrario, parezca ajena; en cualquier caso, si así lo prefieres, nuestros consultores expertos pueden ayudarte a implementar este modelo de análisis y evaluación de riesgos empresariales para el caso de tu organización particular, y podríamos incluso llevarlo a nuestra plataforma ORCA GRC, ¡sólo haz clic debajo y hablemos de tu caso particular!