Las organizaciones cada vez se encuentran más a la deriva ante la inestabilidad e incertidumbre financiera, por lo que es primordial conocer los niveles de inseguridad durante el proceso de una implementación de la estrategia corporativa para el cumplimiento de objetivos y metas.
Los riesgos no se suelen presentar de forma aislada y dependen de distintos aspectos como el nivel de madurez empresarial, la competencia, el tipo de producto, el ambiente regulatorio, la estructura del organigrama y, sobre todo, de las herramientas tecnológicas y soluciones de control que sus colaboradores tienen a su alcance.
Las estrategias para contrarrestar un riesgo estratégico, van más allá de las herramientas tradicionales; ya que se originan a partir de los procesos estratégicos de la empresa, teniendo graves consecuencias. Por tal motivo, su tratamiento requiere un análisis con mayor precisión en el proceso de gestión del riesgo.
Por lo que mejorar y reforzar los mecanismos, disminuir los costos, eficientar el uso de los activos y de los aspectos delicados de la organización, es clave para el control del riesgo estratégico. A continuación te enlistamos algunos ejemplos.
Dimensión del impacto del riesgo estratégico
Los riesgos estratégicos son los que implican consecuencias de mayor impacto poniendo en riesgo la continuidad de negocio de la compañía. Estos riesgos tienen diferentes dimensiones, por lo que es importante identificar qué es, cómo ocurre y qué se tiene que hacer para poner en marcha las acciones y, así, mitigar ese riesgo.
Este tipo de riesgos son los que amenazan con generar disrupción en los supuestos en el corazón de la estrategia de la organización. Un riesgo estratégico puede tomar la forma de un evento potencial que pueda menoscabar la implementación de una estrategia de negocios o el logro de las metas estratégicas.
Es importante señalar que los riesgos estratégicos pueden surgir de un riesgo operacional, financiero, de tecnología, de seguridad, legal, u otro que sea familiar y que escale hasta el punto en el cual presente una amenaza para la implementación de la estrategia o el logro de una meta.
- Riesgo reputacional: es una pérdida de la buena opinión, imagen y consideración que tienen de la organización sus usuarios, consumidores y público en general.
- Riesgo competitivo: es el rezago que experimenta una empresa frente a sus competidores, quedando muy por debajo de las nuevas propuestas, ofertas y opciones que ofrece la industria.
- El riesgo medioambiental: es cuando una empresa contamina el medio, ya sea de manera constante, gradual o por accidente. Esto le traerá sanciones según sea el caso.
- Riesgo de compliance y riesgo político: cuando una marca tiene que suspender sus operaciones en un determinado país por el incumplimiento de alguna de sus leyes, reglamentos o políticas regulatorias.
- Gestión del talento: es una crisis de personal competente y calificado, lo que propicia el entorpecimiento de la productividad.
- Riesgo operacional: cuando las operaciones y procesos comerciales de la empresa no cumplen con las expectativas en sus resultados de producción.
- Riesgo financiero: una crisis económica cuando no pueda cumplir o continuar con su estrategia.
- Riesgos por cambios tecnológicos: el rezago que experimenta un negocio al no actualizar sus mecanismos con herramientas tecnológicas que le permitan tener una continuidad de negocio actualizada.
Control eficaz del riesgo estratégico en toda su dimensión
Toda organización tiene puntos ciegos y uno de los problemas más comunes es la falta de un sistema de control interno para saber cómo gestionar un riesgo estratégico.
Los expertos, auditores y consultores recomiendan que el control interno ya debe de ser una prioridad y fundamental para las empresas. Lo que se tiene que reforzar con soluciones integrales que ayudan a monitorear, digitalizar y automatizar tareas que son parte de un sistema de gestión de riesgo estratégico. Estas funciones pueden ser:
- Monitoreo de manera constante el entorno, los movimientos y la estrategia de tu competencia.
- Monitoreo constante de la gobernabilidad y el control de tu organización.
- Consideración y mapeo de las necesidades de las partes interesadas, es decir, de los empleados, clientes, accionistas, medio ambiente, gobierno, proveedores, etcétera.
- Creación y evaluación de tus oportunidades de crecimiento en cada departamento, mediante criterios rigurosos de valoración en donde se contemplen los riesgos y rendimientos.
- Definición de metas alcanzables, pero retadoras para realizar una ejecución efectiva de tus proyectos.
- Optimización de manera estratégica tus necesidades, aspecto que garantiza una asignación eficiente de recursos.
- Integración de todos tus sistemas de gestión de calidad (ambiental, salud y seguridad, entre otros) incentivando la coordinación efectiva y la implementación de acuerdo con las prioridades estratégicas.
Todo lo anterior pierde fuerza si no hay vigilancia y monitoreo constante. Sin una supervisión pueden ocurrir fallas y eventualidades que pueden desencadenar pérdidas significativas, por lo tanto, es muy importante el establecimiento de la función de soluciones que agilicen y automaticen ciertas tareas para agilizar tus procesos.
Lleva a la digitalización tu proceso de riesgo estratégico para reaccionar de manera inmediata y, así, gestionar los riesgos, amenazas e incidentes que pueden afectar a tu organización. Descubre lo que una solución integral como la de ORCA Software GRC puede hacer por ti.