Para las compañías resulta difícil lograr sus objetivos estratégicos y generar utilidades con procesos o flujos de trabajo aislados, que no consideran a todas las partes involucradas en la operatividad y procesos comerciales; debido a las diversas relaciones tanto al interior de estas, como con terceras partes (proveedores, clientes, bancos, etc).
En este sentido, las buenas prácticas en gobierno corporativo que permiten regular eficazmente la estructura, funcionamiento y las relaciones entre junta directiva, consejo de administración, accionistas y otras partes interesadas, impulsan la mejora del proceso de toma de decisiones para la generación de valor en las empresas.
Tal y como lo indica el informe “Gobierno Corporativo en América Latina”, del banco de desarrollo de América Latina:
“Para impulsar la transformación productiva, es necesario enfocarse en el desarrollo de aquellas capacidades orientadas a la implementación de buenas prácticas y para la mejora de la gestión empresarial y la productividad en la región”.
¿Por qué importa el gobierno corporativo?
El gobierno corporativo es el conjunto de normas, principios y procedimientos que regulan la estructura y el funcionamiento de los órganos de gobierno de una empresa; asimismo, aporta elementos estratégicos, de operación y gestión del negocio.
Por otra parte, el buen gobierno de las empresas, es la base para su funcionamiento, ya que favorece la credibilidad, la estabilidad y contribuye a impulsar el crecimiento y la generación de riqueza.
Entre las ventajas de contar con un gobierno corporativo robustecido, destacan:
- Reducción de riesgos y fortalecimiento de la labor y la diligencia de los administradores.
- Transparencia y rendición de cuentas.
- Continuidad del negocio.
- Mejor expectativa del desempeño a largo plazo.
- Reglas claras en ambientes y momentos complejos.
- Claridad en las responsabilidades, derechos y obligaciones.
El gobierno corporativo funge entonces como una herramienta para promover una gestión empresarial con un esquema de anticipación de riesgos en un ambiente de claridad y confianza para todos los interesados en el desarrollo del negocio.
Gobierno corporativo: 3 prácticas para hacer frente al riesgo empresarial
Ante la complejidad actual de las operaciones empresariales, en donde se diversifican los negocios y aumentan los riesgos en todos los ámbitos, las empresas que desean internacionalizarse o garantizar su continuidad, deben aplicar un código de buen gobierno que soporte el crecimiento de forma sostenible.
De acuerdo con la Presidenta de la Comisión de Economía y Competitividad del Congreso de los Diputados, Elvira Rodríguez Herrer, “Los avances en gobierno corporativo hacen a las empresas más atractivas como negocio, más sostenibles económicamente y, por lo tanto, más competitivas”.
En este aspecto, las empresas pueden lograr un factor diferenciador con la competencia, con la adopción de soluciones inteligentes y con sobre todo, con prácticas sólidas de gobierno corporativo derivadas de una evaluación, control y supervisión de riesgos con el asesoramiento de expertos en la materia.
Te presentamos tres prácticas clave para hacer frente al riesgo empresarial desde una estrategia óptima de gobierno corporativo.
1. Evaluación de riesgos
Incluye todas las actividades relacionadas con la evaluación y aseguramiento de los procesos y riesgos. Se ejecuta un análisis para reconocer el nivel y probabilidad del riesgo, así como la magnitud y el impacto que puede tener. De esta manera se asignan correctamente los recursos previamente valorados para la prevención y mitigación.
2. Actividades de control
Son las políticas y procedimientos que ayudan a asegurar que se están llevando a cabo las directivas administrativas necesarias para mitigar los riesgos, y así, garantizar el menor impacto y probabilidad que tiene el riesgo hacia la organización.
Posteriormente, con base a una clasificación previa, se priorizan los riesgos de mayor probabilidad definiendo una estrategia única de control para cada uno de ellos.
3. Actividades de supervisión
Se evalúa la calidad del desarrollo del control interno tomando en cuenta el factor tiempo; mediante una evaluación continua de los controles, se reconocen las acciones correctivas necesarias y se toman en cuenta los intereses de los colaboradores, así como la de otros actores implicados en el proceso.
Además, se contemplan factores que influyen en el proceso de toma de decisiones de una empresa como, por ejemplo, el medio ambiente, la ética empresarial o las medidas anticorrupción, entre otros.
Con un plan de tratamiento centralizado y sistematizado podrás integrar a todos los involucrados en llevar a buen puerto la resolución, supervisión y reducción de riesgos que le pudieran costar a tu organización: pérdida dinero o bienes materiales, fuga de información, afectaciones al medio ambiente, pausa de la operaciones en el mercado, ya sea parcial o permanentemente.
¿Por dónde empezar?
Si no conoces el nivel de madurez de las prácticas actuales de gobierno corporativo de tu empresa, comienza con la evaluación de procesos clave, tales como: estrategia, recursos humanos y finanzas.
Incorporar nuevas prácticas y procesos en la cultura de una empresa es un desafío, lo importante es iniciar cuanto antes la implementación de este nuevo camino.
Sin embargo, con la ayuda de especialistas tu organización estará siempre acompañada dentro de este escenario desafiante, al que se le puede hacer frente con herramientas que agilizan los procesos y automatizan funciones, permitiéndote ahorrar tiempo y recursos mientras se gestionan eficazmente los riesgos.
Si quieres conocer más sobre estos elementos que contribuyen al valor agregado y a la competitividad de una empresa, en ORCA te podemos ayudar a identificarlos, así como a aplicar estrategias efectivas de gobierno corporativo.
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