En el entorno actual, donde la estabilidad de las operaciones es fundamental para la continuidad del negocio, el monitoreo continuo de proveedores se ha convertido en una estrategia crítica para asegurar una producción confiable y predecible.
La relación con los proveedores impacta directamente en la capacidad operativa de una organización. Si un proveedor crítico falla, la interrupción puede afectar toda la cadena de suministro, causando retrasos, pérdidas económicas y una pérdida general de competitividad en el mercado.
Por esta razón, un monitoreo constante, idealmente en tiempo real, es esencial para identificar posibles riesgos o interrupciones antes de que impacten en las operaciones: este enfoque permite a las organizaciones gestionar y mitigar riesgos de manera proactiva, garantizando que los proveedores cumplan con los estándares requeridos y evitando sorpresas que puedan comprometer la estabilidad del negocio.
El monitoreo continuo de proveedores proporciona información clave sobre el desempeño y la confiabilidad de los terceros con los que una organización colabora. Este proceso de monitoreo, cuando se realiza en tiempo real, ofrece beneficios cruciales para garantizar la estabilidad de las operaciones.
Los proveedores juegan un papel fundamental en la cadena de suministro, y su desempeño afecta directamente a la organización.
La falta de control sobre los riesgos que representan puede traducirse en retrasos de producción, aumento de costos o incluso interrupciones significativas.
Entre los beneficios más importantes de un monitoreo constante destacan:
Este enfoque no solo mitiga riesgos, sino que también contribuye a generar un control operacional rentable al optimizar los procesos internos y mejorar la eficiencia en la toma de decisiones.
Sabes bien que no todos los proveedores tienen el mismo nivel de impacto en las operaciones, por ende, es esencial que las organizaciones identifiquen primero a sus proveedores críticos y les asignen una prioridad de monitoreo mayor.
Para no obviar su definición, diremos que los proveedores críticos son aquellos que, de fallar, podrían detener o ralentizar significativamente las operaciones de la organización, lo que tendría repercusiones directas al negocio.
Al priorizar a estos proveedores, se pueden aplicar medidas más estrictas de monitoreo y control, como:
Este enfoque asegura que los recursos y esfuerzos de la organización se concentren en los proveedores que pueden generar el mayor impacto en la operación, minimizando riesgos y garantizando la estabilidad operativa.
El uso de modelos matemáticos y modelos predictivos ha revolucionado la forma en que las organizaciones pueden anticipar problemas y gestionar riesgos en su cadena de suministro, ya que tales modelos permiten no sólo analizar grandes cantidades de datos, sino también identificar patrones que entonces prevean interrupciones antes de que ocurran, lo que facilita la toma de decisiones más informada y proactiva.
Veamos algunas de sus características:
Incorporar estos modelos en el proceso de monitoreo continuo de proveedores brinda una capa adicional de seguridad, ya que permite prever problemas antes de que afecten la operación, mejorando la capacidad de respuesta y optimizando la gestión de riesgos.
Es importante destacar que el monitoreo continuo de proveedores es solo una parte de un programa integral del modelo más amplio de gestión de riesgos de proveedores, o Third-Party Risk Management (TPRM) como se le conoce en el mundo anglosajón.
Estos modelos de control suelen constar de varias fases, cada una de las cuales es esencial para garantizar la fiabilidad y estabilidad de los proveedores a largo plazo; a saber, dichas fases esenciales son:
El monitoreo continuo no es una tarea estática, sino que requiere ajustes y actualizaciones a medida que se identifican nuevos riesgos o cambian las circunstancias de los proveedores. Es, en esencia, una fase iterativa dentro de la gestión de riesgos de proveedores, lo que implica que debe estar siempre activo y en evolución constante.
Con el tiempo, y a medida que el proceso de monitoreo continuo de proveedores se perfecciona, el programa de gestión de riesgos de terceros debe madurar: implica ajustar los modelos de análisis y monitoreo a las necesidades cambiantes de la organización, así como a las condiciones del mercado.
La maduración del programa incluye:
Un programa de monitoreo que madura progresivamente asegura que la organización se mantenga ágil y preparada para enfrentar cualquier desafío o interrupción que pudiera surgir en su cadena de suministro, lo que en última instancia mejora la resiliencia operativa y garantiza la continuidad del negocio.
El monitoreo continuo de proveedores es una herramienta fundamental para garantizar la estabilidad operativa y la eficiencia de cualquier organización.
Al priorizar a los proveedores críticos, utilizar modelos predictivos y establecer un sistema de monitoreo constante, las organizaciones pueden reducir los riesgos en su cadena de suministro y asegurar una operación más rentable y resiliente.
Para conocer más sobre cómo madurar tu programa de control de proveedores, te invitamos a descargar nuestra guía ¿Qué tan maduro es tu modelo de control de proveedores? En ella descubrirás los componentes esenciales, errores más comunes y niveles de madurez constitutivos de estos programas, mismos que toda organización debe conocer para gestionar eficazmente los riesgos de terceras partes.