Las organizaciones cada vez se encuentran más a la deriva ante la inestabilidad e incertidumbre financiera, por lo que es primordial conocer los niveles de inseguridad durante el proceso de una implementación de la estrategia corporativa para el cumplimiento de objetivos y metas.
Los riesgos no se suelen presentar de forma aislada y dependen de distintos aspectos como el nivel de madurez empresarial, la competencia, el tipo de producto, el ambiente regulatorio, la estructura del organigrama y, sobre todo, de las herramientas tecnológicas y soluciones de control que sus colaboradores tienen a su alcance.
Las estrategias para contrarrestar un riesgo estratégico, van más allá de las herramientas tradicionales; ya que se originan a partir de los procesos estratégicos de la empresa, teniendo graves consecuencias. Por tal motivo, su tratamiento requiere un análisis con mayor precisión en el proceso de gestión del riesgo.
Por lo que mejorar y reforzar los mecanismos, disminuir los costos, eficientar el uso de los activos y de los aspectos delicados de la organización, es clave para el control del riesgo estratégico. A continuación te enlistamos algunos ejemplos.
Los riesgos estratégicos son los que implican consecuencias de mayor impacto poniendo en riesgo la continuidad de negocio de la compañía. Estos riesgos tienen diferentes dimensiones, por lo que es importante identificar qué es, cómo ocurre y qué se tiene que hacer para poner en marcha las acciones y, así, mitigar ese riesgo.
Este tipo de riesgos son los que amenazan con generar disrupción en los supuestos en el corazón de la estrategia de la organización. Un riesgo estratégico puede tomar la forma de un evento potencial que pueda menoscabar la implementación de una estrategia de negocios o el logro de las metas estratégicas.
Es importante señalar que los riesgos estratégicos pueden surgir de un riesgo operacional, financiero, de tecnología, de seguridad, legal, u otro que sea familiar y que escale hasta el punto en el cual presente una amenaza para la implementación de la estrategia o el logro de una meta.
Toda organización tiene puntos ciegos y uno de los problemas más comunes es la falta de un sistema de control interno para saber cómo gestionar un riesgo estratégico.
Los expertos, auditores y consultores recomiendan que el control interno ya debe de ser una prioridad y fundamental para las empresas. Lo que se tiene que reforzar con soluciones integrales que ayudan a monitorear, digitalizar y automatizar tareas que son parte de un sistema de gestión de riesgo estratégico. Estas funciones pueden ser:
Todo lo anterior pierde fuerza si no hay vigilancia y monitoreo constante. Sin una supervisión pueden ocurrir fallas y eventualidades que pueden desencadenar pérdidas significativas, por lo tanto, es muy importante el establecimiento de la función de soluciones que agilicen y automaticen ciertas tareas para agilizar tus procesos.
Lleva a la digitalización tu proceso de riesgo estratégico para reaccionar de manera inmediata y, así, gestionar los riesgos, amenazas e incidentes que pueden afectar a tu organización. Descubre lo que una solución integral como la de ORCA Software GRC puede hacer por ti.