El papel de la Alta Dirección es crucial al abordar la prevención de riesgos. El avance de las nuevas exigencias en control de riesgos como la sustentabilidad corporativa, mayor transparencia, seguridad de la información, control operativo y reputacional, han afectado de manera significativa a las organizaciones que no han priorizado aún estos temas.
Asumir el compromiso de seguridad, control y transformación en el modelo de negocio, definitivamente influye en el discurso organizacional y en la proactividad de acciones alineadas a ello. Esto permite que la organización equilibre la gestión de riesgos con sus objetivos, sus estrategias y su cultura.
La implementación de una solución integral que controle los riesgos que amenazan la continuidad del negocio, impacta en la cultura organizacional e incorpora seguridad y eficacia en la toma de decisiones de la Alta Dirección, ya que van transformando el modelo de negocio hacia un camino con más control.
El rol como administrador, directivo o CEO de la Alta Dirección se ha transformado en los últimos años; y es importante estar al tanto del cambio y de la actualización constante del foco de las responsabilidades, las cuales van mucho más allá de la gestión financiera y de la representación institucional.
La Alta Dirección debe estar tan relacionada con la gestión de riesgos, que debe asegurar la integración en todas las actividades de la organización, para demostrar un liderazgo y, compromiso, a través de acciones como:
En este artículo podrás analizar la importancia de la integración de la Alta Dirección, el enfoque de prevención de riesgos al desempeñar sus funciones y la pertinencia de desarrollar planes o estrategias dentro de la compañía.
Abordar con eficiencia el control y cumplimiento en un entorno complejo y en constante cambio, implica definir con claridad y eficacia, así como comprender desde la Alta Dirección, el objetivo de implementar un sistema de prevención de riesgos.
Implementar soluciones integrales, apoyadas en herramientas de automatización y especialistas en control de riesgos, responde cada vez más a las necesidades de la Alta Dirección frente al panorama actual de la gestión de riesgos organizacionales, todo encaminado a la toma estratégica de decisiones.
Estudios recientes reafirman que las prioridades de la Alta Dirección, gerentes, CEOs, etcétera, son lograr un buen crecimiento para alcanzar un costo-beneficio deseable, es decir, le prestan gran atención al crecimiento, lo que implica considerar los siguientes aspectos:
Contar con procesos de control reforzados que prevengan amenazas a la continuidad de negocio, implementando una estrategia digitalizada de gestión de riesgos, ha propiciado brindar enfoques innovadores.
Es importante que la Alta Dirección no solo ponga atención en la toma de decisiones estratégicas, sino en la contribución al funcionamiento de la organización y la gestión de sus riesgos.
La implementación de una estrategia efectiva de control de riesgos con compromiso de quienes tienen la responsabilidad de administrar y dirigir una organización, se orienta, desde la Alta Dirección, con prácticas honestas, éticas y soluciones integrales actualizadas para inspirar y así permear la visión a todos los miembros de la empresa.
Por lo que no contar con un planteamiento que fortalezca los proceso de prevención de amenazas reduce la seguridad empresarial y propicia:
La aplicación de una estrategia de prevención de riesgos provee tranquilidad a los inversionistas, órganos de gobierno y a la Alta Dirección. Por otra parte, mejora la reputación de la organización ante sus grupos de interés, brinda proactividad ante riesgos existentes y emergentes, y expone información clave para la toma de decisiones a tiempo.
Asimismo, la organización obtiene ventajas como:
El papel de la Alta Dirección implica responsabilidades que, además de referirse a la buena diligencia de la administración en la organización, también exige principios de lealtad, prevención de conflictos de interés, prohibición de competencia desleal o la confidencialidad, entre otros aspectos.
Con el fin de prevenir las situaciones y problemas que te acabamos de mencionar y también disminuir dichas responsabilidades, los órganos de administración y Alta Dirección requieren soluciones que les posibiliten identificar, ágil y fácilmente, los riesgos más relevantes.
Para ello existen soluciones tecnológicas e integrales que gestionan los procesos de manera automática de acuerdo a las regulaciones vigentes. Junto con especialistas estrategas en sistemas de prevención de riesgos, se desarrollan pautas de actuación, cada vez más precisas, para la evaluación de riesgos que afectan a la actividad empresarial.
La Alta Dirección no puede apartarse o desentenderse de las actividades cotidianas de su organización. Si bien, al delegar actividades y proyectos es que se propicia la proactividad y buen funcionamiento de los procesos, esto implica adoptar buenas prácticas en la gestión de riesgos para directores.
Implementar una solución automatizada y especializada en la prevención de riesgos, puede abarcar diversos procesos de negocios como, por ejemplo:
No poner atención en las nuevas exigencias de la actualidad, como una mayor transparencia, mayor control operativo, reputacional y organizacional que se guíe por un enfoque de prevención, ha afectado, de manera significativa, a las organizaciones e incluso las ha llevado hasta la quiebra.
Hoy en día la gestión y prevención de riesgos implica mayor involucramiento de la Alta Dirección, ya que las necesidades de los directivos empresariales actuales no solo se dirigen a la toma de decisiones estratégicas, sino a la contribución al funcionamiento de la organización y, ahora, a la disminución de impactos de amenazas.
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