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Grandes organizaciones y evolución en los programas de cumplimiento

Escrito por Equipo de Investigación ORCA | 08 de marzo de 2024

Cuando hablamos de cumplimiento normativo, hablamos indirectamente de grandes organizaciones, ¿por qué? Porque es con ellas con quienes comienza el cumplimiento normativo.

Y es lógico hasta cierto punto: los reguladores de las industrias deben empezar donde puedan causar un mayor impacto en términos de defender la competitividad en el sector y dar oportunidades equitativas según las diferentes organizaciones.

Que no se malentienda: no es que solo las grandes organizaciones deban cumplir las reglas del juego, sino que son ellas las que mayor consecuencia y, por ende, responsabilidad asumen; sus acciones y prácticas pueden impactar mercados a una escala mucho mayor. Hablando desde luego individualmente, ya que, por cantidad, son más las micro, pequeñas y medianas empresas.

Pero para un profesional del ramo, esto se sabe; así que este artículo es sobre lo que representan los programas de compliance en términos de ventaja competitiva, ya no solo desde su obligatoriedad. 

 

Cumplimiento normativo: solución, no problema

La legislación en asuntos críticos como la fiscalidad, la anticorrupción y la protección de datos ha evolucionado, requiriendo que las empresas implementen políticas y procedimientos específicos de compliance.

Esta tendencia no solo refleja una mayor conciencia sobre los riesgos asociados a la falta de cumplimiento, sino que también subraya la necesidad de adoptar un enfoque proactivo para gestionar dichos riesgos. Y es justamente esta proactividad una de sus primeras ventajas.

El incumplimiento normativo conlleva riesgos significativos, incluyendo multas sustanciales, daño reputacional y, en casos extremos, la suspensión de operaciones.

Por ello, los programas de compliance sirven como un mecanismo de defensa, asegurando que las empresas operen de manera ética y en conformidad con las leyes aplicables. Estos mecanismos, dan un elemento clave frente a la incertidumbre propia del riesgo, precisamente su contrario: certeza.

Y es de entre todos los riesgos organizacionales, los de incumplimiento son precisamente los más fácilmente identificables, son quizás los únicos que te advierten de su presencia, a través de las circulares, comunicados, reglamentos, legislaciones, certificaciones, estándares, etc.

Más allá de la cuestión regulatoria, legal y administrativa, está la operativa también; hablando de estándares, su apego puede impulsar la productividad y disminuir las fricciones en la operatividad por medio de las mejores prácticas que representan.

Por último, enlazado a este punto, debemos recordar que el cumplimiento no solo es normativo, regulatorio o legal, sino también con las propias políticas internas; aquí hay un fuerte componente de cultura organizacional que no suele ser muy considerado, pero que cada vez tiene más importancia, a medida que la cultura va ganando terrenos a los factores económicos cuando se trata de decidir trabajar en una u otra organización, y eso, también es una ventaja competitiva, al menos en el mercado laboral de Recursos Humanos.

 

Estrategias y consejos prácticos para tu compliance

Y ya que hablamos de mejores prácticas, aquí te dejamos algunas respecto de la implementación de un programa de cumplimiento normativo.

Establecimiento de políticas claras: define políticas de compliance que reflejen las leyes y regulaciones aplicables, asegurando que sean comprensibles y accesibles para todos los empleados.

Evaluación de riesgos: realiza evaluaciones de riesgo periódicas para identificar áreas vulnerables y ajustar las políticas de compliance según sea necesario.

Monitoreo y auditoría: establece sistemas de monitoreo y realiza auditorías internas regularmente para evaluar la eficacia de las políticas de compliance.

 

Par de ejemplos prácticos de control de cumplimiento

  • Determinación del beneficiario controlador: cumple con esta obligación para evitar multas significativas, asegurando transparencia en la estructura de control de la empresa, en especial si estás en el sector financiero, para participar en la prevención de lavado de dinero, de lucha contra el terrorismo y evasión fiscal.
  • Órgano de control permanente: implementa este órgano para supervisar y verificar la adherencia a las prácticas éticas y legales, previniendo conductas ilícitas.

Estas acciones no solo están alineadas con las exigencias legislativas, sino que también promueven una cultura organizacional basada en la integridad y el respeto por la legalidad.

 

Beneficios del programa de cumplimiento para las grandes organizaciones

Más allá de cumplir con las obligaciones legales, estos programas fortalecen la posición competitiva de las empresas, mejoran su resiliencia organizacional y contribuyen a una cultura corporativa ética y responsable.

Para los directores de cumplimiento normativo, el valor de estos programas radica en su capacidad para prevenir riesgos financieros y reputacionales, asegurando el éxito a largo plazo de la organización en el complejo panorama legislativo de México y Latinoamérica.

En última instancia, los programas de compliance no son solo una necesidad legal, sino un componente esencial de la estrategia empresarial que promueve la sostenibilidad y el crecimiento.

Esto invita a la reflexión, así como también nuestro descargable, ¿Qué tan maduro es tu modelo de control de cumplimiento? que brinda una serie de características por nivel de madurez que demuestran las organizaciones, y te puede ayudar a saber dónde estás parado en temas de compliance.