Durante los últimos dos años una gran cantidad de empresas se vieron obligadas a detener sus operaciones; y en el mejor de los casos, a adaptar sus procesos para adecuarse al cambio global que terminó por definir nuevas maneras de operar y hacer negocios.
La discontinuidad de actividades impidió que algunas empresas brindaran sus servicios de forma habitual, lo que repercutió en su productividad; pues su cadena de suministro se vio interrumpida, y en paralelo experimentaron pérdidas que impactaron en su estrategia de negocio.
Ante esta situación cobra relevancia abordar la importancia de tener un método para la planeación estratégica de la continuidad de negocio ante incidentes disruptivos o materialización de riesgos; pues con una estrategia sólida es posible recuperar la actividad crítica interrumpida y mitigar el impacto con efectividad.
Desarrollar un plan que garantice la continuidad del negocio o BCP (business continuity plan) va más allá de un plan de contingencia o de recuperación de desastres, se trata de una herramienta analítica para asegurar la eficacia operativa ante cualquier posible disrupción.
Tu organización está expuesta a distintas amenazas que pueden dañar la reputación, las finanzas, los cumplimientos normativos o contractuales, entre otros aspectos.
Con una solución y estrategia adecuada se puede garantizar que las funciones o servicios clave puedan tener continuidad aún después de un desastre o situación adversa.
Para lograrlo es preciso desarrollar un BCP; una guía que asegure la operatividad ante una situación, interna o externa, que impida el funcionamiento de la empresa con normalidad y eficacia; también puede ser entendido como una alternativa a la normalidad.
Por otra parte, es común que se confunda un plan de continuidad de negocio con un plan de recuperación de desastres o DRP (disaster recovery plan), no obstante, cada uno tiene objetivos distintos. Sin embargo, ambos planes deben tener las siguientes características:
Su objetivo es mantener en funciones la empresa, disminuir el impacto ante cualquier incidente, y garantizar que la empresa esté preparada, mediante controles y estrategia eficaces, para poder responder y reaccionar oportunamente ante estos eventos.
Las fases para la planificación estratégica de la continuidad del negocio son las siguientes:
Una herramienta de automatización de procesos puede ser clave en el desarrollo del BCP y al ejecutar pruebas para garantizar su fiabilidad.
Con una planificación estratégica las organizaciones pueden lograr:
Para llevar a cabo una planificación estratégica es de sumo valor integrar una solución para la digitalización y automatización de procesos con consultoría especializada; pues la experiencia y conocimiento son claves para potenciar los beneficios de las herramientas tecnológicas.
Es importante destacar el valor de la consultoría especializada en el desarrollo de una estrategia de continuidad, tomando en cuenta que una estrategia es específica para una empresa, en un entorno puntual, apuntando a un objetivo concreto en un momento determinado.
Las características generales de una estrategia de continuidad de negocio son:
Desarrollar un plan de de continuidad de negocio apoyado en soluciones que simplifican y agilizan los procesos con un sistema de automatización, posibilita:
Con la contingencia sanitaria por Covid-19, muchas organizaciones no tenían previstas alternativas para reducir el impacto ante disrupciones en sus operaciones de producción y comerciales, o se encontraron con que su nivel de digitalización en procesos críticos no era suficiente para mantener sus funciones de forma consistente.
Es un hecho que hoy en día las organizaciones se enfrentan a amenazas y riesgos que antes no se habían experimentado, ni en las dimensiones actuales; por esta razón, tu empresa no se puede quedar a la deriva sin medidas estratégicas de control que la preparen para afrontar el cambio eficazmente.
En ORCA hemos desarrollado soluciones para ayudarte y facilitarte la planeación estratégica de la continuidad de negocio, con una validación previa de distintos escenarios, generación de planes efectivos, actualizados y accionables para tu organización, a fin de lograr agilidad y capacidad de respuesta en el menor tiempo posible, ante incidentes.