Un sistema de control interno es una herramienta de gestión que permite prevenir amenazas que impidan avanzar en los objetivos del negocio; implementarlo resulta esencial para el cumplimiento y la disminución de problemas como robos, fraudes, o fugas de información.
El sistema de control interno es todo un conjunto de acciones, normas, procesos y métodos que tienen el objetivo de prevenir la ocurrencia de posibles riesgos en las empresas, asimismo, mantiene la seguridad y la estabilidad de las operaciones.
Además, sirve para evitar sanciones a través del cumplimiento de normas, mantener estados financieros sanos, salvaguardar datos e información sensible y fortalecer el control de los procesos críticos para mejorar el rendimiento y asegurar la continuidad del negocio.
Los elementos básicos de un sistema de control interno son:
ORCA sistematiza tu sistema de control interno permitiendo a tu empresa ampliar la capacidad de vigilancia de las operaciones, identificar el cumplimiento de contratos para evitar penalizaciones, pérdida económicas o de permisos e incidencias legales que dañen al negocio.
Implementar un sistema de control interno adquiere relevancia debido a que fomenta mayor orden dentro de las empresas, es decir, todo el equipo sabe qué hacer y cómo hacerlo.
Uno de los más grandes beneficios del sistema de control interno es la capacidad de respuesta ante incidentes en ciberseguridad, lo que es particularmente importante si se considera que en se realizaron alrededor de un millón 934 mil pagos con tarjetas en comercios tradicionales y electrónicos en la primera mitad de 2021.
En donde los pagos en negocios electrónicos representaron el 21.1% del total, de acuerdo con la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef).
Mientras que del total de compras autorizadas en comercios electrónicos hasta septiembre del año pasado, 30 por ciento corresponde a tarjetas de crédito y 70 por ciento a tarjetas de débito, lo que hace necesario reforzar día con día la seguridad de la información de los clientes en cualquier empresa.
Además, impulsar un sistema de control interno en las empresas mantiene las amenazas bajo vigilancia continua en todos los procesos susceptibles a vulnerabilidades.
El sistema de control interno otorga la posibilidad de documentar procesos para proporcionar evidencia de las transacciones dentro de las empresas y, en el caso de fraudes, facilita rastrear los desvíos.
Con ORCA encuentra soluciones diseñadas a la medida para llevar a cabo un sistema de control interno que incluye políticas específicas por industrias, alertas personalizadas de cumplimiento, guías de auditoría, normatividad legal y marcos para mejorar las prácticas dentro de tu empresa.
También se logra un correcto sistema de control interno con el uso de un software que de manera automática y personalizada otorgue tareas específicas al equipo de trabajo de las empresas sobre qué se debe hacer para mitigar riesgos, lo que además previene malas prácticas y mejora la productividad.
El sistema de control interno contribuye a la toma de decisiones acertadas e inteligentes, pero sobre todo eleva el prestigio y la reputación de las empresas al posicionarla en el cumplimiento de normas y regulaciones.
Un sistema de control interno bien gestionado ayuda a las empresas a pasar de realizar esfuerzos discretos a la integración de programas completos que aborden el panorama de amenaza de manera estratégica al identificar, evaluar y cuantificar los riesgos.
Asimismo, optimiza el gasto de seguridad para concentrar los recursos en lo que realmente importa en la empresa y reduce los riesgos al demostrar que se cumplen las reglas.
La eficiencia, la confiabilidad y el cumplimiento son palabras clave en un sistema de control interno, ya que con estos tres parámetros se fortalece el control de las operaciones en las empresas y se reduce la complejidad en el manejo de situaciones de amenaza.
Es posible verificar un adecuado sistema de control interno a través de los resultados de un proceso de gestión y auditoría con el fin de determinar que una empresa opera bajo las reglas de cumplimiento y proporciona un alto rendimiento.
Un aspecto que se debe considerar en el sistema de control interno es la asignación de responsabilidades, el agrupamiento de funciones y la toma inteligente de decisiones, por lo que también es relevante adecuar el proceso al contexto de cada una de las empresas.
No hay duda de que el sistema de control interno es una herramienta permanente que contribuye en el mejoramiento de todo tipo de empresas ante la incertidumbre de que los riesgos aparezcan.
Se puede decir que un buen sistema de control interno se logra si tras ponerlo en práctica la empresa avanza y afronta todos los riesgos identificados. Pero al mismo tiempo responde a las amenazas cambiantes dentro y fuera.
Llevar a cabo un sistema de control interno se verá reflejado en la calidad de los servicios y buenas prácticas, y además será posible identificar fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas inherentes a cada uno de los procesos.
Finalmente, un sistema de control interno debe ser integrado con todas las operaciones y no se debe tratar como un ejercicio separado, a fin de que esté alineado con los objetivos del negocio y tenga impacto positivo en el rendimiento empresarial.
ORCA pone al alcance de tu empresa una guía especializada en la optimización del sistema de control interno para enfocarse en atender las necesidades de la gestión de riesgos y así eficientar la seguridad y el cumplimiento en tu empresa.