El control estratégico de riesgos es uno de los pilares operativos de toda empresa financiera, tal es el caso de las aseguradoras.
Se trata de empresas que conviven con el riesgo todo el tiempo y que saben aprovecharlo para generar dividendos a su favor. Sin embargo, el panorama actual es bastante más apremiante que de costumbre.
Para muestra: La empresa calificadora Moody´s Local ha señalado en algunos artículos ciertos desafíos en materia de control de riesgos para las compañías con proveeduría estratégica. Y es que, en términos de continuidad operativa, seguridad de información y cumplimiento de contratos, el reto de controlar y prevenir incidentes se extiende no solo al interior de las compañías, sino a proveedores y subcontratados también.
La consultora destacó como principales amenazas la falta de personal especializado y capacitado para operar dichos modelos de control de riesgos.
El contexto que permea en las aseguradoras en México se traduce en desafíos complicados, pues en varios países del mundo se han aprobado diversas regulaciones y ajustes a las leyes, mismas que, a decir de Moody´s Local, tendrán severas repercusiones durante este año.
Además de esto, si no quieren perecer ante el panorama complicado, existen otros riesgos importantes que requieren de un control estratégico urgente de precaución por parte de las aseguradoras.
Se trata de una figura jurídica que existe en el derecho mercantil para asegurar que ambas partes cumplan los compromisos acordados en un contrato. En caso de incumplimiento, las fianzas establecidas por el documento se pagarán como indemnización a la otra parte.
Este factor de riesgo, cuyo impacto varía según cada contrato, puede convertirse en una losa insoportable para una aseguradora, en caso de faltar a los acuerdos. Aspecto muy común durante los últimos años que ha traído graves consecuencias financieras para las empresas aseguradoras en México.
Hoy en día, cuando se pueden realizar una gran cantidad de operaciones desde distintas plataformas digitales, la información personal y corporativa se ha convertido en una de las monedas más valiosas del mundo, por lo tanto, salvaguardar la privacidad representa un factor de riesgo para las aseguradoras.
Delitos como el robo de identidad y los ataques cibernéticos producen cuantiosas pérdidas para la industria, por lo que las empresas tratan de establecer mecanismos que les ayuden a evitar ser víctimas de los delincuentes.
Por ello es importante tener y visualizar una clasificación de nivel de criticidad de estos operadores tecnológicos para tener un control de riesgos real.
Otro de los riesgos que enfrenta cada día la industria financiera es el fraude, este puede darse a cualquier escala. Este riesgo se ha incrementado en los casos de montos menores a 6 mil pesos, lo cual representa un problema mayúsculo si lo multiplicamos por la cantidad de veces que se comete el delito.
Actualmente, perseguir actividades fraudulentas con implicaciones menores a la cantidad mencionada, sale mucho más caro que el daño mismo, por ello este tipo de casos suele quedar impune.
El modelo de negocios de las aseguradoras implica pagar los gastos por concepto de la responsabilidad civil de sus beneficiarios, es decir, cuando los clientes provocan algún daño a otra persona, ya sea por un accidente vehicular, el ejercicio de su profesión, o cualquier otra situación que sea cubierta por la póliza.
Si bien es un riesgo implícito, su impacto se ve potenciado por problemas macroeconómicos como la alta inflación, que lleva a una depreciación de la moneda, de manera que la aseguradora terminará pagando de más.
El riesgo de responsabilidad civil, también incluye el compromiso de la empresa con el cliente que tiene seguro de gastos médicos, por lo que acontecimientos sanitarios como la pandemia de COVID-19 provocan inestabilidad financiera, al generarse una sobre demanda de pagos.
En ORCA contamos con soluciones integrales para el control estratégico de riesgos que ayuda a las aseguradoras en la detección, evaluación y gestión de factores que puedan representar un problema en la actualidad y para prevenir las posibles amenazas del futuro.
En el sector financiero, los riesgos representan oportunidades, siempre y cuando puedan ser gestionados de manera inteligente y oportuna, para ello, es necesario contar con herramientas digitales que te ayuden a realizar actividades de minería de datos, automatización de procesos y procesamiento de información, entre muchos otros servicios.
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