¿Cómo se puede cuantificar el valor del compliance corporativo?
Al ser la normatividad actualmente cada vez más abundante, especializada, compleja y agresiva, conocer el nivel de riesgo por incumplimiento de normas, leyes y marcos internacionales, vigentes aplicables al negocio, puede prevenir problemas como:
Por ejemplo, de cara a la transformación digital de tu organización, ¿cuáles son las reglas que aplicarías en tus decisiones comerciales?
En este caso, el compliance corporativo puede comenzar a cuantificarse como una amenaza con posibles impactos a la salud financiera del negocio o bien, una oportunidad de generar ahorros de tiempo y dinero, y fortalecer el crecimiento del negocio.
El compliance corporativo debe integrarse en la estructura interna y estrategias de la organización para dar cumplimiento al marco normativo aplicable, con dos objetivos principales:
Es decir, al establecer las políticas y procedimientos adecuados, una empresa puede desarrollar óptimamente sus actividades y negocios conforme a la normativa vigente y a las políticas y procedimientos internos y con ello, evitar incidencias legales o pérdidas económicas.
Adicionalmente, integrar el compliance a la estrategia y operación interna representa beneficios para la empresa, a continuación te presentamos los de mayor relevancia.
Desarrollar, implementar, evaluar, mantener y mejorar un programa de control de cumplimiento de manera eficaz, permite que los procesos, y por lo tanto, las personas que lo implementan, actúen con integridad.
Puesto que al seguir las mejores prácticas que delimitan los múltiples organismos, es posible ahorrar significativamente tiempo y presupuesto, que pueden ser destinados hacía actividades relacionadas con el core business.
Vigilar que se respeten las normas y regulaciones en los diferentes procedimientos, ayudará a identificar prácticas que no se alineen a los estándares y que puedan desembocar en la realización de delitos; que por ignorancia o de manera premeditada provocan sanciones fiscales o penales a empleados, clientes o inversionistas.
Además, una cultura de ética donde se conocen las responsabilidades y roles abre la oportunidad para lograr el balance entre el cumplimiento normativo y el basado en valores corporativos, al promover una cultura de ética, donde todas y todos los colaboradores conocen sus responsabilidades y roles.
La crisis sanitaria por COVID-19, nos ha dejado claro que las reglas siempre están en constante cambio.
Para ejemplificar lo anterior, de acuerdo con un estudio reciente, diversas empresas a nivel mundial reconocieron que sus departamentos legales lideraron con éxito la crisis, sin embargo, se quedaron cortos en las capacidades críticas.
En este sentido, también menciona que el trabajo legal continúa cambiando internamente, ya que los recursos son cada vez más limitados y se necesita un plan para maximizarlos.
Por otra parte, el panorama para las organizaciones puede mostrarse siempre con altas y bajas, pero es ahí donde el compliance corporativo toma un papel clave.
Debido a que el compliance expone de manera clara y constante las nuevas regulaciones, lo que te permite tomar decisiones inteligentes basadas en el contexto actual y evitar que la ocurrencia de riesgos como:
En el compliance corporativo existen regulaciones como las establecidas por la International Organization for Standardization (ISO), que abordan políticas de ciberseguridad, de prevención de delitos o de comunicación. Todos enfocados a que cualquier organización pueda cumplir con éxito las diferentes normativas.
La solución de cumplimiento normativo de ORCA habilita a las organizaciones para evitar que se infrinjan las reglas del negocio (políticas, normas y marcos regulatorios) a través del análisis de riesgo, procedimientos de control y alertas automáticas.
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